“Cualquier persona que haya adoptado un perro o un gato de
un refugio puede confirmar que hay algo especial con las mascotas rescatadas;
es como si el animal sintiera que ha recibido una segunda oportunidad en la
vida.
Eso es el caso de Juno, una Malinois belga rescatada de un
refugio a tan sólo unos días antes de que iba a ser sacrificada.
Juno se mudó a vivir con su nueva familia de Alcoa,
Tennessee, Estados Unidos, para ser el “ángel guardián” de un niño de cuatro
años llamado Lucas Hembree.
Lucas sufre el síndrome de Sanfilippo, una enfermedad
metabólica hereditaria causada por la ausencia o el mal funcionamiento de la
enzima necesaria para descomponer las moléculas de azúcar.
Lamentablemente, a medida que la enfermedad progrese, Lucas
irá perdiendo la capacidad de hablar, caminar y comer.
Ahí es donde Juno entra en acción, (además de los papás de
Lucas), ella se encargará de cuidarlo cada segundo de su vida:
Lamentablemente no existe cura para la condición de Lucas,
pero estamos seguros de que Juno se convertirá en una fuente de amor y alegría
que no se alejará de él un solo instante.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario